Comer es un
placer que debe disfrutarse en momentos especiales como muchos otros “placeres”
de la vida que reservamos y anhelamos disfrutar como unas vacaciones, quedar
con nuestras amistades o tener tiempo para nuestra afición preferida. Y digo esto
porque he aprendido y enseño a diferenciar entre el acto rutinario y necesario
de “nutrirnos” a diario y el de “comer” de forma social con gusto o en la
intimidad a capricho. No podemos pensar que vamos a estar en forma y sanos
comiendo siempre lo que nos apetezca de verdad. No, lo siento, afirmar eso
sería engañaros. Debemos interiorizar que cada día debemos planificarnos menús equilibrados,
sabrosos pero sencillos y asequibles porque es lo que podremos mantener a largo
plazo. La vida es muy larga, aspiramos a que lo sea cada vez más y con calidad.
Para ello debemos adquirir hábitos alimenticios que podamos cumplir y
comprometernos seriamente con ellos. No debemos estar a “dieta”, las dietas son
estresantes y sacrificadas, se trata más bien de comer sano, equilibrado y
disfrutando de vez en cuando de esos “caprichos” que tanto nos gustan aunque
sepamos que no conviene degustarlos cada día.
Así sí, con
responsabilidad y nuestro apoyo podréis cambiar vuestro físico y lo más
importante, mejorar vuestra salud. Salud porque vais a aprender a comer lo que
realmente necesita vuestro organismo y con alimentos de vuestro agrado
obviamente. Bienestar porque mejorar la salud se traduce en un estado físico
más saludable y enérgico que te permitirá rendir más en todos los ámbitos de tu
vida. Y felicidad, porque con salud y confianza en una misma, podemos
plantearnos cualquier reto porque el futuro está en nuestras manos. Y hablando
de futuro cabe señalar la importancia de empezar a nutrirnos adecuadamente
siempre, pero sobre todo cuando somos cuidadores y ejemplo para menores a los
que condicionamos su nivel de salud con los hábitos que les transmitimos.
Decídete a regalarte a ti y a los tuyos lo más importante de la vida, salud. Voy a estar aquí, con vosotras y vosotros,
una amiga, una guía y vuestra coach nutricional. Soy Esther Valero.
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